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Este viernes a la tarde estaba echando un sueñecito cuando sonó el timbre de la puerta. Me levante somnoliento de mal talante para ir a abrir, pensé que podía ser mi suegra, encantadora señora pero pesada como ella sola y con el don de la inoportunidad por divisa, pues no, era un mensajero con un paquetito. Abrí el sobre y era un ejemplar del libro En los dominios de Amazon.

Hace tres meses el equipo de la editorial Trama me hizo llegar la edición francesa de este libro. Querían que les diera mi opinión sobre el libro. En tres tardes, a la salida del trabajo, me leí el libro de manera frenética, no se podía dejar. Les remití una carta señalándoles las siguientes reflexiones:

  • El libro era evidentemente muy polémico por su temática, y podía levantar muchas ampollas. Era, en cierto modo, «material sensible».
  • Conociendo como conozco el entramado de las agencias de ventas de derechos, y la voracidad de ciertos grandes grupos editoriales, me surgían dudas sobre si una editorial tan pequeña como Trama podría editar el libro, me imaginaba a ciertos grandes grupos editoriales más que interesados en sacar al mercado este libro. No hace falta ser un genio para imaginar a quien le podía interesar.
  • La única opción que veía para que una editorial pequeña sacase el libro era contactar con el autor y mostrarle los autores que la colección Tipos Móviles tenía en el mercado, si el autor era un tipo «combativo» podía ser un aliado importante a la hora de que Fayard (la editorial francesa) les cediese los derechos de publicación.
  • El libro, a diferencia del resto de los editados en Tipos Móviles, no va sobre el sector del libro, ni son las memorias de un editor, el libro es un alegato en defensa de la dignidad del trabajador y del respeto a unos derechos conquistados en Europa desde el siglo pasado. A partir de la infiltración en un centro logístico de Amazon, este periodista comienza a describir una sobreexplotación brutal del trabajador, desnudando y poniendo al descubierto unas prácticas que indignan a cualquier persona con un mínimo de sensibilidad social y compromiso con su tiempo.
  • La técnica del libro me hizo recordar los textos de un periodista alemán de los años 80, Gunter Wallraff, autor de dos libros que conmocionaron Alemania en los años 70 y 80 (El periodista indeseable y Cabeza de Turco). Este periodista se infiltraba en empresas para denunciar condiciones laborales y de discriminación. Estos libros fueron un éxito comercial muy fuerte en aquellos años, y la aureola de compromiso y sensibilidad de Wallraf y de su editorial española, Anagrama, crecieron de una manera importante. En cierto modo, fueron los primeros textos que mucha gente de mi generación recordamos como periodismo (político y laboral) de investigación.
  • Por último, les advertí de que el producto les podía llevar a tener problemas de diversa índole, y más cuando se pone al descubierto y sin tapujos ni milongas lo que a todas luces es una indignante política laboral, frecuente en países emergentes y en desarrollo pero intolerable en Europa. Les resumí que el libro me parecía fantástico y que si tenían suerte con la concesión de los derechos harían un enorme favor a los lectores españoles sacando a las librerías este texto. También les señalé que, dado como está el sector, muchos libreros apoyarían de una manera muy decidida y militante el libro.

He vuelto a leer, de nuevo de manera compulsiva, el libro en su edición española, cuidada, cosida y a un precio ciertamente competitivo, y me refirmo en tres reflexiones:

  • Mi enhorabuena a la editorial por la valentía que demuestran, en tiempos oscuros para el libro, editando este magnífico texto, felicitación que hago extensiva al autor por apoyar la aparición del libro en una pequeña editorial española.
  • En todo el imaginario social de los lectores, Amazon se identifica con el servicio y defensa el al cliente, bien, ¿se puede tener como divisa empresarial la defensa del cliente cuando se menoscaba la dignidad y derechos del trabajador?
  • ¿Qué nos ha pasado para dar carta de modernidad liquida a numerosas empresas de la «nueva economía» (digital y no digital) pero que recurren a un taylorismo que retrotrae casi al siglo XIX?

Si el tema les interesa compren el libro, podrán quizá matizar algún comentario del autor, pero no tengan ninguna duda en un punto: el libro no defrauda. La única pega es que estoy convencido de que muchos lectores acabarán «indignados». Lo mejor que puedo decir del libro es que llega al corazón y remueve la conciencia.

Escrito por Manuel Gil

Nacido en Albacete, licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Master en Dirección Comercial y Marketing por el IE Business School. De 2016 a 2021 fui Director de la Feria del Libro Madrid. Mi trayectoria y experiencia profesional se ha desarrollado en importantes empresas del sector del libro –Cadena de Librerías 4Caminos, Paradox Multimedia, Grupo Marcial Pons, Ediciones Siruela, OdiloTID–, asiduo visitante de todas las Ferias del libro de Latinoamérica. En la actualidad, desempeño tareas de docencia en España y en América, y me dedico a la consultoría en el sector editorial y a la investigación de mercados en relación al mundo del libro.

11 Comentarios

  1. El libro parece muy interesante, veo que Amazon también los distribuye ya. Abordar un análisis de este tipo de empresas me pone siempre en una situación que podría llamar como «paradójica».

    En tanto que cliente de Amazon no tengo ninguna queja (precios ajustados, servicio rápido, una web excelente, etc.). Por otro lado, sin embargo, no puedo dejar de pensar si el precio ajustado que me ofrecen es debido a una buena gestión o sencillamente por pagar mal a sus empleados. Amazon forma parte de esas multinacionales que ponen al límite la dignidad de los trabajadores pero que colman las delicias de los clientes. Pasa algo similar con Ryanair. En el aeropuerto de Barcelona, el 60% de sus vuelos es de compañias de bajo coste (básicamente Ryanair y Vueling). El modelo de Ryanair es de todos conocidos, ha conseguido precios muy bajos a cambio de que volar sea ahora una experiencia más cutre que coger un tren, pero funciona.

    Esta semana he comprado un libro de inglés para mi hijo, el típico libro + cuaderno de actividades. Comprado en una librería, 46.85 €. ¿Realmente es normal que por un libro te cobren casi 47€? La cuestión es si entre los 400 € que costaba un billete de Barcelona a Madrid en Iberia a los 60 € que te puede costar en Ryanair existe un término medio, un precio «justo» en el que no pagues las ineficacias de una compañia o de un sector pero que permita también unos sueldos justo para los trabajadores.

    En la economía predigital las ineficacias del sistema las pagaba el cliente, en la economía digital (¿neoliberal?) es el trabajador quien carga con el ajuste.

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  2. […] Manuel Gil en su magnífica entrada ha dado algunas pistas sobre ello. […]

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  3. Está de moda odiar a Amazon, muchos oradores en ponencias, artículos de prensa, blogs o redes sociales se están aprovechando de los sentimientos anti-Amazon del sector editorial impotente ante un gigante que se los está comiendo. Es muy fácil hacer un chiste barato para insultar o reírse del gigante de Seattle. Es muy fácil criticar un gran éxito de modelo de negocio pionero en la venta de libros impresos, libros electrónicos y la publicación digital en línea, Amazon ha conseguido sin querer un odio injustificado que muchos utilizan para obtener un titular en su publicación, no es necesario insultar a una empresa como Amazon, el que insulta se está retratando ante los que lo leen o escuchan, el odio y la envidia es muy mala para la salud.
    Amazon es la compañía de e-book más rentable del mundo y tiene la línea más dominante de lectores electrónicos.
    Amazon tienen la plataforma más exitosa de autopublicación y además ofrece copias digitales a los consumidores cuando compran un libro impreso, Amazon factura más que todos los distribuidores y tiendas en línea del mundo y eso duele a algunos. La gente trata de emularlos, algunos incluso he llegado a oir y escribir: «contra Amazon», lo mismo le ocurre a Apple con su competencia en hardware y su sistema operativo iOS con los fabricantes de tabletas y smartphones del mundo.

    Finalmente comentar que antes de insultar y acusar de algo a Amazon para así obtener un gran titular y que la gente lo escuche, el que lo escucha o lee se está riendo por dentro. La verdad es que la envidia y el odio es muy malo para la salud. Como siempre digo: «sino puedes con tu enemigo únete a él».

    http://jaimejaner.blogspot.com.es/2013/09/en-defensa-de-amazon.html

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    1. Jaime,
      1) no creo que «esté da moda criticar a Amazon» quizá ahora se tiene más información sobre lo que hay detrás de un comercio electrónico como este.
      2)Tampoco creo que sea un sentimiento anti-Amazon lo que tenga el sector editorial, sino ganas de que se le apliquen las leyes que deberían haberle aplicado antes para competir de una forma más justa.
      3) Puede ser que hoy algunos los vean como un «éxito» a ese negocio, pero si ese «éxito» se hace a costa de, por ejemplo: no pagar impuesto a las ventas (cuestión que recién hace unos años se empezó a discutir en EE. UU. porque es una clara desventaja para las tiendas físicas); la inexistencia de un precio fijo sobre los libros (que fue con lo que comenzó el negocio) que permitió eliminar a gran parte de lo que era su competencia, y la modalidad de trabajos «temporarios» (por no llamarlos miserables) que prefiere tener con la gente que hace incrementar sus ganancias para no pagar cargas sociales y todo lo que implica un trabajo fijo, me parece que son cuestiones serias para criticar, cuestionar, abrir el debate a cualquiera, sea Amazon, Apple o Coca Cola.
      4)Amazon no ha conseguido sin querer ese odio injustificado: todo lo contrario, nunca hizo las cosas bien desde el principio para ganarse una admiración merecida. Se vale de todos los atajos posibles para no pagar impuestos porque en EE. UU. le fue bien pero no tuvo en cuenta que en otros países no le sería tan fácil. Y odio se le puede tener a una persona, creo que frente a Amazon solo se debe hacer lo que se está haciendo: sacarle el velo y exigirle lo que se le exige a cualquier empresa.
      4)Creo que la discusión pasa por tratarse de un «gigante», porque si fuera un «jugador menor» hasta tendría a su favor la excusa de no tener recursos, ingresos, ganancias, etc. pero por tratarse de un «gigante» como lo es hoy Amazon creo que recursos le sobran para hacer las cosas bien como todo «buen vecino». No debería estar en las noticias por no querer pagar un salario digno a sus empleados o por desviar sus ventas a Luxemburgo para no pagar impuestos.
      5)Pienso que gracias a internet, a los blogs, a las redes sociales hoy se pueden poner sobre la mesa temas como estos, y no tener que esperar a que los grandes medios lo hagan (porque no lo van a hacer) que seguro siempre sucedieron en otros ámbitos, ayer otros habrán sido los ejemplos de «empresas exitosas» que no pagaban impuestos, salarios dignos o jugaban con reglas poco justas.

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  4. Manuel, no logro encontrar tu correo electrónico. Estaré la próxima semana en Liber. Me gustaría encontrarme contigo para saludarte y charlar y para que me ayudes a ponerme en contacto con alguna gente. David Roa, La Madriguera del Conejo y ACLI. Mi correo correo.acli@gmail.com

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  5. Muy buenas las reflexiones, pero no entiendo por qué decís que a diferencia de los otros editados en Tipos Móviles este «no va sobre el sector del libro»? por lo que pude leer en varios sitios, el libro recoge varias de las cuestiones que se venían hablando hace tiempo, es como si se destapara un secreto a voces.
    Creo que hay que verlo como si lo mismo le sucediera a los empleados de cualquier librería física, porque eso es lo que son: empleados (entre otras cosas) de una librería virtual. Así fue como empezó Jeff Bezos, vendiendo libros on line en el garage de su casa y en esto se ha convertido, pero no es responsabilidad de todos? de los que compran y de los editores que permiten que sus libros formen parte de las mercancías que se venden electrónicamente? Algo similar no les pasa cuando ven un producto que dice MADE IN CHINA a un bajo precio? yo me digo «y pensar que ese precio se consigue a costa del bajo sueldo que conseguirá el que lo hizo», y si seguimos vamos a encontrar varios ejemplos en diferentes partes del mundo.
    Pero siempre que en el medio estén circulando libros (sea en una librería, en una feria, en una biblioteca o lo que sea) y eso afecte a librerías, editores, empleados, creo que hace al sector del libro.
    Saludos

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  6. Carlos, Raquel. Gracias por vuestro interés. Por ahora no ha sido posible negociar los derechos digitales de la obra.
    Amazon comercializa la edición original francesa y entendemos que hará lo mismo con la edición en castellano, sino y si no lo encontráis en alguna de vuestras librerías, gustosamente os lo serviremos desde Trama

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  7. Excelente recomendación. Estoy por cruzar el charco y lo buscare con muchas ganas de leerlo. Carlos de Argentina

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    1. Carlos apunta algo a tener en cuenta también: Habría sido interesante también que la editorial hubiera publicado el ebook. Así tendría más impacto el mensaje (y Carlos y yo podríamos empezar a leerlo esta misma noche).

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  8. Gracias por la recomendación, creo que será una de mis próximas lecturas.
    He de confesar que tras seguir el link a la web de Trama, lo segundo que hice fue buscar el título en Amazon… pero la editorial no lo comercializa en la plataforma.

    Si yo fuera ellos lo subiría a Amazon y acto seguido enviaría nota de prensa con link a la ficha del libro. Algo de ruido extra se haría 😉

    ¡Buena semana!

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  9. Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: Este viernes a la tarde estaba echando un sueñecito cuando sonó el timbre de la puerta. Me levante somnoliento de mal talante para ir a abrir, pensé que podía ser mi suegra, encantadora señora pero pesada como ella sola y con..…

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