Hace un par de semanas me llego una información muy interesante para ser publicada en un blog de análisis de la industria.  Lo delicado de la información impedía que lo pudiese publicar yo, y pensé inmediatamente filtrarlo a algún otro blog del sector. El problema es que han desaparecido.

Hasta hace tres o cuatro años  existían no menos de ocho o diez blogs de reflexión del sector, no me refiero a blogs de tipo técnico, que todavía permanece alguno, sino a blogs que analizaban el sector como estructura, y criticaban indistintamente a todo lo que se movía, haciéndose preguntas sobre el desarrollo y evolución de la indutria, en algún caso como si fuesen “peripatéticos”, abrían vías de análisis, dudaban y  proponían soluciones. Recuerdo con nostalgia y cariño que incluso teníamos una relación intensa entre nosotros, nos reuníamos dos o tres veces al año, aprovechando algún evento del sector, quedábamos a comer, formábamos tertulias, y definíamos líneas de trabajo. Esto ha desaparecido, lo que para mí representa un síntoma más de la mutación de esta industria.

Los blogs de mediados del 2000 pretendían cambiar el mundo del libro,  ahora, los pocos que quedamos, nos conformamos con cambiar el baño y la cocina. Lo que queda hoy son algunos blogs de información y algunos técnicos, pero no de reflexión y análisis del sector y sus industrias.

En mayo de 2011 publiqué un post sobre ocaso de los blogs, en aquel texto, algo premonitorio, intuía que podía producirse una migración hacia otras formas comunicativas de la red, en concreto hacia el microblogging y hacia el formato video. Esta mutación duró muy poco, pues la evolución ha sido hacia la desaparición de los mismos.

Cuando en 2008  comencé a bloguear, inicialmente en paradigmalibro, junto a mi colega Javier Forcola, y posteriormente en 2010 ya con antinomias, tenía no menos de 20 blogs del sector a los que seguir, estos blogs no eran de comentarios o reseñas de libros, sino herramientas críticas de análisis del sector, unos con mucha carga incisiva y punzante, y otros más moderados, pero todos tenían en común la critica a los modelos predominantes. Eran blogs extensos en sus comentarios y cuyos autores los convertían en un trabajo, pero con una inexistente contraprestación económica, la mayor parte de los blogueros de esa época vivían del sector, unos desde posiciones en su interior, y otros de manera algo más periférica, pero obviamente no del blog. Publicaban contenido que obligaba a pensar, meditar y reflexionar largamente sobre cada entrada, y a todo esto con muy poco tiempo. Recuerdo hablar con algunos de ellos sobre cuanto tiempo invertían en cada entrada. Recuerdo en una ocasión que hicimos un micro taller sobre que supondría la inclusión de publicidad pagada y si a través de ella se podría posteriormente “vender” el blog. También analizamos el crear un blog de blogs, como así observé que hicieron posteriormente algunos medios periodísticos.

Entre 2005 y 2010 todos esos blogs, siempre escritos por personas que estaban en el interior del negocio, servían para agitar el árbol, lo que conllevó que varios de ellos fuesen demonizados por algunas instituciones del sector, pues su número de seguidores era muy alto y publicaban post en muchos casos memorables. Una revista como «Texturas«, buscando crear un caladero de autores y convertirse en la referencia de la reflexión y el análisis, les prestaba una atención especial, se buscaba una complicidad intelectual con los blogueros, legitimándolos como elementos importantes de la industria, incluso reuniéndolos para analizar temas de análisis y haciendo tertulias y encuentros. Como no todos los blogs eran igual en su calidad,  se podía pensar en un proceso de selección darwinista, es decir, permanecerían sólo los mejores, pero conforme avanzó la crisis varios de estos blogs comienzan a dejar de escribir y publicar textos largos para pasarse al microblogging, no recuerdo ninguno que saltase a los formatos de video, pese a que los formatos del microbloggin no son los adecuados para análisis profundos, no olvidemos que estos formatos tienen mucho de frivolidad, mensajes muy volátiles que duran menos que un suspiro.

Hoy, al borde de 2020, todos aquellos blogs han desparecido. ¿Razones? Enumero aquí algunas reflexiones que dejo abiertas para contrastar con colegas y lectores. No tengo respuestas, tan sólo son preguntas:

    • ¿Si la época dorada de los blogs del sector ha pasado, pudimos asistir en aquellos años a una moda y el formato (para el sector) hoy es un anacronismo?.
    • ¿Donde se ubicaría hoy la reflexión analítica del sector?. Es obvio que muchos diarios/medios digitales se parecen estéticamente a los blogs, pero no parece radicar en ellos la reflexión analítica.
    • ¿Si desaparece un formato es razonable pensar que lo sustituirá otro?
    • ¿Si hasta hace unos años alguien tenía una noticia importante se la filtraba a un blog, ahora se filtra un diario digital?
    • ¿Desaparecen los blogs porque desaparecen los analistas?
    • ¿El microblogging  que parecía poder reemplazar a los blogs se ha demostrado inútil con sus 140 caracteres para sustituirlos?
    • ¿No es un signo de enriquecimiento poder acceder a una noticia analizada desde diferentes puntos de vista de analistas?
    • ¿Si estamos en la era del postblog podemos pensar en que hay que migrar a voz, audio y video para realizar análisis complejos?
    • ¿En un sector disperso e hiperfragmentado donde se concentra la conversación del sector?
    • ¿Si los blogs intentaron llevar la conversación del  sector al terreno público, abriendo ventanas a una conversación fuera de los estrechos límites que concedían las instituciones, en donde se puede buscar ahora?
    • ¿Puede tener algo que ver en esta desaparición el que los blogueros de la época no llegasen a crear marcas potentes de reputación online?
    • ¿Si el medio es el mensaje, tal y como enunció McLuhan, podemos decir hoy que también el formato es el mensaje?
    • ¿No se ligaron muchos blogs de la época  a la crisis, y ésta ha influido posteriormente en su desaparición?
    • ¿Pudo la multiplicación de blogs llegar a lo que se denomina punto de saturación?
    • ¿Si los blogs fueron la respuesta a un momento determinado de evolución de la industria, que formato sería hoy el necesario?
    • ¿Sería posible la evolución hacia un nuevo formato sin que entre en el mercado una nueva generación?
    • ¿Pudo ser la fatiga digital la que impulsó el dejar de postear?
    • ¿Es por ello que informes sobre la situación de la blogosfera hispana también han dejado de publicarse?

Relato aquí un comentario sobre mi propia aventura bloguera. Comencé a bloguear junto con Fco. Javier Jimenez (hoy Javi Forcola) con el blog Paradigmalibro (a su cierre todas las entradas del blog se recogieron un libro no venal que titulamos Efímeros instantes) que  vio la luz en diciembre de 2008, unos meses después de que publicásemos juntos el libro «El nuevo paradigma del sector del libro» (Trama Editorial 2008), y hoy agotado y parcialmente inencontrable, pues solo se puede conseguir a través de anticuarios con precios que van desde los 8 euros a 399.  Por cierto, y al margen, en el último mes dos personas se han dirigido a mí para intentar conseguir este libro, hoy agotado, pero del que yo tenía unos ejemplares, esto me lleva a sugerir a mi editor que quizá sería conveniente hacer una pequeña tirada en digital de 25 ejemplares para situaciones de demanda esporádica o bibliófila. Hablaré con Manuel Ortuño para ver si le parece bien o en su defecto si me deja el pdf para que yo imprima unos ejemplares para compromisos. Decir hoy a un lector que un libro está agotado, en la era de la impresión digital y bajo demanda, es un insulto, algo antediluviano. Pues bien, el blog se mantuvo activo durante dos años, hasta que por circunstancias profesionales tuvimos que cerrarlo (Javier Jiménez creó su editorial Fórcola y yo inicié otra aventura profesional. El blog nos creó casi más problemas que alegrías. Su estilo sin concesiones no fue bien visto por muchos.

 

En 2010 comienzo a publicar “antinomiaslibro”, con un estilo algo más suave que paradigma pero igualmente crítico. Señalo el tema estilo porque al no estar Jimenez, que escribía muy bien y tiene un sentido caustico y mordaz muy desarrollado, en antinomias el estilo era menos brillante y algunas veces más técnico, es decir, algo más plasta y espeso.

Antinomiaslibro creció de manera continua hasta 2017, en el que comienza una lenta caída. Mi llegada  la dirección de la Feria del Libro de Madrid  me hace ver que debo cuidar sobre lo que escribo, ser mucho mas cauto, ya no podía ”pisar callos” como hasta entonces, y por otro lado, tengo muy poco tiempo, de manera que comienzo a espaciar las entradas. Entre 2010 y 2017 hacia todos los lunes una entrada, e incluso dos entradas en la misma semana, pero desde ese año comienzo a publicar una o dos al mes. Y esto se traduce en menos visitas, obviamente, y también en una cierta perdida de relevancia digital.  También creo que influye mucho  el no poder publicar ninguna información digamos “subida de tono” o de “tema sensible”. Podría relatar aquí dos entradas de hace años que alcanzaron 5.000 visitas en unos días por lo delicado del tema. Es por ello que a raíz de comenzar a escribir este post miré las estadísticas del blog, que no miraba desde hacía dos años, la verdad es que nunca me preocuparon, pero la lectura actual de las mismas confirma lo que escribo. Y las comparto con todos los lectores del blog.

 

Mientras no se aprecien brotes verdes en el tema, seguiré leyendo a Joaquin Rodriguez en «Los futuros del libro«, un blog eminentemente técnico en sus textos sobre lectura,  y a Guillermo Schavelzon, que analiza en profundidad y entra algunas veces en lo que denomino  la “ferretería del sector). Y en mi caso comentar que está ya muy cerca el fin de este blog, quiero concentrarme en un libro que me gustaría publicar en 2022 en el que aventuro tesis de evolución de la industria junto a un amplio y detallado relato de memoria profesional. Con ironía, un bestseller seguro.

Por cierto, me llegan noticias de la aparición de una nueva revista sobre el sector, una cabecera de gran prestigio internacional que quiere hacer una revista similar en castellano, abarcando todo el ámbito hispano y con distribución a través de librerías. Formato papel y digital. Seguiré con la antena puesta en el proyecto. Falta hace y mucha. Si los nuevos analistas no aparecen, habrá que provocar que aparezcan llamándoles a escribir y reflexionar.

Termino volviendo al comienzo de este post. No quedan blogs de ese tipo, y lo que aprecio como más preocupante, no observo un relevo generacional en cuanto a analistas del sector que, con el formato blog, o con otro formato, agiten el árbol y muevan los lunes a reflexión. Llegar a la oficina a primera hora del lunes y abrir el ordenador era encontrarse con un arsenal de textos maravillosos sobre distintos temas de nuestra industria. Nada es eterno, nada es para siempre, pero lo mejor siempre está por venir.

 

Escrito por Manuel Gil

Nacido en Albacete, licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Master en Dirección Comercial y Marketing por el IE Business School. De 2016 a 2021 fui Director de la Feria del Libro Madrid. Mi trayectoria y experiencia profesional se ha desarrollado en importantes empresas del sector del libro –Cadena de Librerías 4Caminos, Paradox Multimedia, Grupo Marcial Pons, Ediciones Siruela, OdiloTID–, asiduo visitante de todas las Ferias del libro de Latinoamérica. En la actualidad, desempeño tareas de docencia en España y en América, y me dedico a la consultoría en el sector editorial y a la investigación de mercados en relación al mundo del libro.

7 Comentarios

  1. Querido Manuel,

    Yo fui, y sigo siendo, uno de los fieles seguidores de tu blog. Estuviste siempre atento a nuevas tendencias, a innovación y disrupción sectorial. Muchas veces crítico con los grandes grupos editoriales así como con pequeños editores independientes. A pesar del armageddon bloguero que comentas, espero que sigas aportando y actuando como agent provocateur durante muchos años más!

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  2. Hola Manuel.

    Con la llegada de las RRSS, la posibilidad de establecer un diálogo más rápido y la tendencia a consumir contenidos más breves y efímeros, el de los blogs es un formato que ha perdido protagonismo.

    Por cierto, si reimprimes el libro, me interesa leerlo para mi tesis.

    Un abrazo.

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  3. felixmaocho 27/01/2020 en 22:18

    También tuve durante bastantes años un blog que trataba mucho temas y lo cerre. ¿Por que?

    1) Por descenso espectacular de los lectores
    2) Por falta de interaccióon con los mismos, (descenso del numero de comentaristas)

    Y todo ello, ¿A que fue debido?

    Pues mi blog tenía un puñado de seguidores fieles, pero he de reconocer que eran pocos, pero a cambio tenía muchos de los que llamaba «paracaidistas», o personas que no eran seguidores, pero que Google me mandaba, generosamente por haber elegideo ellos una mezcla de palabras en la búsqueda, en las que yo ocupaba una posición de privilegio, de tal forma, que a mi blog se asomaban en el momento de su explendor unos 3000 lectores diarios.

    Pero cambio la forma de actuar del buscador, y colocó en primera posicion a los enlaces patrocinados, Es lógico no le voy a criticar a Google, porque prime a quien le paga, es su página web y hace con ella lo que quiere, como yo hago con la mia, lo que me parece, pero la consecuencia, es que si para una mezcla de conceptos, yo aparecia en su primera página de respuestas, con el número 8, al retirar su política «Don’t be evil» por «More dividend» y colocar en cabecera 5 webs patrocinadas, mi página aparecerà ahora con el
    número 13, y no estaré en la primera página, sino que habre saltado a la segunda página, que pocos lectores llegan a explorar.

    Por otra parte en los años que he tenido el blog ha tenido lugar la eclosión de tres fenómenos Facebook, Twitter, y Wahts App, que absorben la atención de la gente. No voy a criticar a mis «enemigos», pero en la guerrra por llevarse la su parte de la «Economía de la Atención » del público, ellos se han llevado la parte del león dejando a los blog las migajas, Hay mucho más público leyendo digital de lo que ha habido nunca, pero si exceptuamos un puñado de lugares punteres, todos los demás re reparten en conjunto la mitad del tiempo que se repartían las páginas web de segunda fila en el años 2005 por poner una fecha.

    Consecuencia cuando tomé la decisión de dejar de escribir mi blog, habia bajado a 1000 lectores diarios, y uno nunca pretendió sacar de el blog ni un duro, pero en cambio no tiene vocacion de escritor para el cajón de la mesa, si no hay audiencia no hay aliciente para escribir.

    Si a esto añadimos, que siempre tuve pocos comentarios, ello debido esencialmente a mi forma de escribir, o mi personalidad, quizá un poco doctoral o excatedra, (no lo se bien), porque yo veía con envidia, como otros blogs que honestamente consideraba igual o menor nivel del mio, conseguian de un solo post 20 o 30 comentarios sin esfuerzo. cuando yo con conseguia como mucho 5 y que además, no me valían para «hacer diálogo», que era lo que pretendía, Este problema aumento con la pérdida de lectores, no solo por que eran menos los que leeián, sino porque estos, por la razón que fuera, (quiza tenían menos tiempo, debido a la lucha por la «Economía de la Atención), aun hacian menos comentarios que antes, hicieron que redujera mi interes en mantener el blog hasta que decidí cesar el escribir.

    Personalmente creo, hoy Internet es una cosa utilisina, que te permite comprar un catalejo, o reservar entradas para un concierto, o dedicarte al marujeoo mantener el seguimiento de tu familia, pero como lugar de ocio intelectual, cada dia deja mas que desear, probablemente tu post sea lo único que hoy lea con una claidad intelectual muy por encima del reto de lo que lea. Por ello te doy las gracias.

    Pero que conste que si te decides dejhar de escribir es blog , no me sorprederá nada en absoluto.

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  4. Buenas tardes Manuel,

    Tal y como señalas, se añoran esos blogs de análisis critico que cumplían una función muy necesaria, su desaparición dice mucho de como funciona determinados sectores editoriales…

    Si algún día tienes otro documentos para filtrar y no sabes donde hacerlo, recuerda que todavía está activo http://www.valordecambio.com

    Se que mi blog/web es solo un contenedor de contenido sobre el sector, y que tu entrada hace referencia a otro tipo de iniciativas, pero sabes que yo estaría encantado de dar la máxima difusión al ese tipo de material siempre y cuando proviniera de fuentes fiables…

    Un saludo y gracias por tus reflexiones,

    Iñaki

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  5. A la mañana escribí un comentario que, evidentemente, no he publicado… En resumen, querido Manuel, en él decía que los blogs de análisis del sector han desaparecido o están inactivos por los mismos motivos que tú planteas sobre el tuyo: razones profesionales y laborales.

    El editorial no es, precisamente, un sector que esté abierto al debate y la crítica, por lo que si se quiere seguir trabajando en él lo más adecuado es moderar lo que se dice y cómo se dice. Cuando de ello depende el sustento y la tranquilidad es más que comprensible ser cauto y medir las palabras. 😉

    Abrazos.

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  6. David Soler Freixas 27/01/2020 en 12:10

    Querido Manuel
    Comentar tu entrada me daría para crear un post entero porque de esto hemos hablando todos y desde hace mucho tiempo. Mi vida bloguera va muy pareja a la tuya. Yo también era seguidor de “Paradigma”, también empecé a bloguear con blog propio allá por el 2009, también pasé primero por dos blogs corporativos-colaborativos y, finalmente, también empecé escribiendo mucho, casi cada semana, durante los primeros 3-4 años. Luego, y paulatinamente, mi actividad fue cayendo hasta los 3-4 post el año pasado, por ejemplo, que es la producción que mantengo desde hace otros 3 ó 4 años. Y, mira que casualidad, también he hablado dos veces de “la crisis” de los blogs en dos momentos distintos. Y hemos hablado de esto desde hace, por lo menos, 7 u 8 años. Si miramos atrás, en aquel momento vivíamos en un paraíso comparado con lo de hoy.

    Creo que la crisis de los blogs es sistémica y eterna. Hay muchas razones, y algunas las apuntas tu mismo, para el punto en el que nos encontramos. Los blogs vivieron su época dorada en los 2000 porque eran la única herramienta disponible para publicar pero luego se popularizaron las redes, muchos blogs se transformaron en auténticos medios de comunicación, aunque a pequeña escala, y el mercado de lectores se fragmentó. Nada nuevo bajo el sol … aplica aquí las leyes del mercado de consumo. A esto hay que sumarle la falta de tiempo de los propios blogueros, el que sea algo que haces, la mayoría, por gusto y la aparición del vídeo bloging y el podcasting. Era normal llegar a este punto.

    Yo también he visto caer mis visitas desde el 2004 pero no tanto como tu. La verdad es que, de repente, empecé a tener muchas visitas de México y eso “ha salvado” a mi blog. 😉

    Yo creo, como decía, que un blog ha vuelto al principio. Es un sitio personal para que tu expreses lo que quieras porque es el único sitio que es tuyo y dónde “la censura” no llega. Visto así, si lo practicas como un modo de ir ordenando tus ideas y dejándolas para uso colectivo en un sitio, todo bien. Pero cuando nos ponemos a revisar estadísticas y, sin querer, luchamos por ganar audiencia, es cuando pierde el valor. Soy consciente que la audiencia es importante no solo para aquellos que quieren monetizar sino para sentir que lo que dices llega a alguien y, por lo tanto, si cae tienes la sensación que nadie tiene interés en lo que dices. Pero si lo ves en el entorno en su conjunto y en la competencia que los blogs tienen de redes, medios de comunicación grandes y pequeños y otras formas de informarse te das cuenta que consigues el máximo que puedes y que te has transformado en un soporte de nicho. Y así tu conciencia ya se queda más tranquila. 😉

    En fin, que estoy de acuerdo con lo que dices. Echaré de menos de tus reflexiones pero seguiré viéndote por las redes y seguro que en algún momento volverás para dejar una opinión express.

    Un abrazo

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  7. Lo que más valoro los lunes al revisar mi correo temprano es encontrar la notificación del nuevo post semanal de Manuel Gil y cada vez que lo leo siento que no sólo él sino que la representación analítica de la industria llegan para decirme algo importante. Incluso te acordarás cómo te reprochaba (muy egoístamente de mi parte) cuando no podías publicar… porque se notaba un vacío y un silencio que a muchos de los que estamos en todos estos entresijos de la industria no nos gusta.

    He quedado de una pieza al leer tu reflexión semanal y avizorar que probablemente esté cerca el fin de este blog. No lo quiero creer. Muchos Manuel necesitamos de tus sesudos análisis (así seamos menos, de acuerdo con las estadísticas que compartes).

    Cierto es que el tiempo es valioso y que el día solo tiene 24 horas. Mi blog http://www.jaimeivanhurtado.com hace mucho que no tiene entradas nuevas, pero una cosa es este y otra antinomias.

    Has sido Manuel siempre el primero en alertar y analizar los cambios. Por favor síguelo haciendo mientras te sea posible, si no seremos decenas de miles, ten por seguro que miles o cientos fieles lectores valoramos y requerimos de ti.

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