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Mucho me gustaría equivocarme, y lo digo de corazón, pero mi sensación con el mediático Sello Cultural de Librerías es que estamos ante un bodrio de tamaño XXL. Las referencias en medios de las dos presentaciones que se han realizado en Liber y una lectura detallada de la información que suministra el Ministerio y Cegal en sus páginas web refuerzan lo que señalo.

La retórica que ha acompañado el lanzamiento señala lo siguiente:

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Asociación de Cámaras del Libro de España, en colaboración con CEGAL, han desarrollado el proyecto conjunto de creación del Sello de Calidad de Librerías. Se trata de una iniciativa que pretende contribuir a reactivar el canal minorista librero y dotarle de proyección profesional para dar respuesta a las exigencias de calidad y referencia cultural que demanda la sociedad española.

La medida del Gobierno y las Cámaras del Libro busca apoyar uno de los sectores más frágiles del sector y mejorar su oferta. España tendrá el Sello de Calidad de Librerías que busca mejorar estos espacios y su oferta y, a la vez, proteger uno de los sectores más frágiles del sector. El Sello se podrá solicitar a partir de diciembre y se renovará cada tres años. Es la primera medida del Plan Integral del Fomento del Libro y de la Lectura que ponen en marcha el Ministerio de Educación Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y la Asociación de Cámaras del Libro. El objetivo es apoyar a uno de los sectores más afectados por la crisis, y mejorar y fortalecer la red de pequeños y medianos libreros. El Sello de Calidad es un instrumento importante que debe permitir a los libreros mejorar y renovarse”, apunta Antonio María Ávila, director de Liber y secretario de la Federación de Gremios de Editores de España -por cierto, la acumulación de cargos de este hombre es increíble, pues observo que también es el Secretario General de la Asociación de Cámaras del Libro-. Las librerías que obtengan esta categoría tendrán la posibilidad de colaborar con las administraciones públicas en el desarrollo de políticas y actividades culturales. La puesta en marcha se hará en tres fases: elaboración del reglamento y los manuales de procedimiento del Sello de Calidad, programación de una plataforma web para la gestión documental y la interacción entre todos los actores que participan en el proyecto y realización de auditorías independientes a las librerías inscritas de manera voluntaria para el acceso al Sello.

Tras estas declaraciones de intenciones, que parecen una égloga de Virgilio, absolutamente vacías e inconcretas a más no poder, me pongo a leer el documento pdf, colgado en la página web de Cegal, en el que puede verse el alcance verdadero del acuerdo suscrito entre Ministerio y Cámaras del libro. PDF del convenio.

La lectura detallada de este pdf en el que se explica el Convenio de Colaboración para la formalización del sello, me lleva a centrarme en tres temas importantes, el Comité de Certificación, la Entidad Evaluadora y los Compromisos Económicos de unos y otros:

  • Comité de Certificación.

Integrado por la Subdirectora General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, que ejercerá como Presidenta, el Jefe de Área de las Letras Españolas de dicha Unidad, que ejercerá como Secretario, el Jefe de Área de Promoción de la Lectura, el Secretario de la Asociación (Cámara del Libro, Don Antonio María Ávila), y tres representantes de las asociaciones del sector (editores, distribuidores y libreros). Observo pues que en la composición los editores tiene dos representantes por uno los libreros. Vaya, vaya… El Comité resolverá por unanimidad las peticiones de certificación.

  • Entidad Evaluadora.

Una entidad externa seleccionada por el Comité de Certificación evaluará el cumplimiento de los requisitos mínimos y opcionales que ha de reunir la librería para la obtención del sello. ¿Gratis? No, de ninguna manera. El coste derivado de la evaluación externa se financiará de acuerdo con los siguientes porcentajes:

  • 35% por la DGPICL.
  • 35% por la Asociación de Cámaras del Libro.
  • 30% por la Librería solicitante. La librería deberá abonar por anticipado el coste de la evaluación.

Durante 2015 el coste de las evaluaciones a realizar no será superior a la cantidad de 9680 euros (IVA incluido).

Habrá que observar y seguir la adjudicación de las evaluaciones a una empresa concreta, así como el propio procedimiento de auditoria y reglamentos, pero creo pensar que tiene mucho de promesa preelectoral. Haba que ver si es reconducible el asunto en los próximos meses.

  • Compromisos económicos de la Administración.

Reproduzco el contenido íntegro del texto.

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Resumo. Compromiso económico con las librerías ninguno.

  • Compromisos económicos de la Asociación de Cámaras del Libro.

Reproduzco el contenido íntegro del texto.

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Resumo: compromiso económico con las librerías ninguno.

Llevo muchos años dando la brasa con este tema, y me resulta a todas luces decepcionante el plan diseñado. Soy de la opinión, quizá equivocado, de que el futuro de las librerías es indisociable de una política de preservación del patrimonio cultural de un país. Proteger las librerías es proteger la diversidad cultural y el derecho universal al acceso a los contenidos, es por tanto una decisión puramente política. Y ojalá y me equivoque, pero esto se limitará a poner una plaquita distintiva junto a la puerta de la librería, poco más. ¿Es suficiente para llevar gente a las librerías y generar demanda? Lo dudo y mucho.

La lectura del convenio me lleva a reflexionar en estos términos:

  • ¿Algún parecido con el sello LIR francés?
  • ¿Se compromete a algo tangible la administración?
  • ¿Dónde están las ventajas fiscales de las librerías de calidad?
  • ¿Algún beneficio en impuestos?
  • ¿Dónde están las compras institucionales a cambio de mostrar un porcentaje importante de sellos de pequeños editores independientes?
  • ¿Hay algún plan de concesión de créditos?
  • ¿Algún plan de fomento de aperturas de segundos y terceros puntos de venta en zonas urbanas, apoyando las aperturas con condiciones especiales y depósitos?
  • ¿Algún compromiso para campañas en medios impresos y audiovisuales de “compre en librerías de calidad”?
  • ¿Algún plan de formación intensiva del sector librero?
  • ¿Algún plan para inducir tráfico a las librerías?
  • ¿Algún plan de incentivación de demanda?
  • ¿Alguna medida para ayudar al punto de venta en la financiación de la renovación y modernización de instalaciones o adecuación tecnológica e informática?

Y termino con una reflexión para el sector editorial:

¿Van a dejar de vender libros al margen del canal las editoriales? No olvidemos que en 2014 la venta directa fue de 828 millones de euros, es decir, no pasaron por las librerías ni cadenas el 37,7% del comercio interior, y además en precio libre? Después de observar, esto cualquier comentario de apoyo a las librerías por parte dela industria editorial me suena a broma.

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Puedo imaginar que CEGAL este apoyando esto por un cierto sentido pragmático sobre la situación, pues entiendo que aspiraban a algo bastante parecido al sello LIR francés, con todos los libreros con los que he hablado la decepción es obvia, y esto no se puede ocultar. Con unas elecciones a la vista y una administración incierta dentro de unos meses, supongo que se ha pensado en el dicho castellano que dice: menos da una piedra.

No oculto que la situación de las librerías es altamente delicada, como así llevo planteando desde hace muchos años, lo que me lleva también a sugerir a Cegal que ponga en marcha inmediatamente el estudio de ratios económico financieros de las librerías, el ultimo está fechado a 2013, pero con datos de 2011. Y desde 2011 a hoy ha llovido mucho, o más bien ha diluviado. La construcción de un plan de defensa de la librería debe partir de un conocimiento profundo de estos ratios, por lo que me cuentan algunos libreros amigos, manifiestamente escuálidos y preocupantes, y a partir de ellos reconstruir una arquitectura sólida de un auténtico plan de defensa de la librería. Me consta el interés de algunas asociaciones de libreros de Latinoamérica, y algún organismo internacional, en abordar con seriedad el problema. Veremos si en los próximos meses se dan pasos en esta línea. En ello confío.

Escrito por Manuel Gil

Nacido en Albacete, licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Master en Dirección Comercial y Marketing por el IE Business School. De 2016 a 2021 fui Director de la Feria del Libro Madrid. Mi trayectoria y experiencia profesional se ha desarrollado en importantes empresas del sector del libro –Cadena de Librerías 4Caminos, Paradox Multimedia, Grupo Marcial Pons, Ediciones Siruela, OdiloTID–, asiduo visitante de todas las Ferias del libro de Latinoamérica. En la actualidad, desempeño tareas de docencia en España y en América, y me dedico a la consultoría en el sector editorial y a la investigación de mercados en relación al mundo del libro.

5 Comentarios

  1. […] track: no se pierdan los artículos que Manuel Gil y Txetxu Barandiarán han dedicado a la […]

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  3. […] datos recogidos en Antinomias Libro, un 37,7% de las ventas de libros se realizaron  en 2014 de forma directa y en precio libre, es […]

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