Invitación

Hace un par de semanas estuve en un evento de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Se trataba de una mesa redonda sobre «El ebook, o el lobo que no llega», dentro del ciclo Protagonistas de la Cultura. El debate estuvo ciertamente divertido, mucha polémica y rock and roll, en suma, muy dinámico, entre otras cosas gracias a la moderadora, Sonia Antón, que lo hizo estupendo.

En una de las polémicas que surgieron en la mesa, mi amiga Paula Corroto, importante periodista cultural muy crítica con la debacle cultural que estamos viviendo en este país, participante en la mesa, me señaló que, ante algunas de las cifras que expliqué, me faltaba hablar de los índices de lectura en Iberoamérica, como no tenía el dato a mano, recurrí a la memoria para indicarle que la media debía andar por el 50%. Pues bien, una vez en casa revisé los datos que son los que muestro en este post. Todos los datos están extraídos del informe del Cerlalc El Libro en Cifras nº 4, única fuente a la que recurrir para obtener datos con cierta precisión, pues como muchas veces he comentado, esta industria necesita todavía avanzar mucho en transparencia de registros y datos, pongo como ejemplo la imprecisión de datos de ventas en formato digital, mientras que el informe de Comercio Interior nos dice que ya representa el 3,7% sobre el total comercializado, alguna empresa de las que conforman el oligopolio digital eleva este indicador hasta el 7%, en resumen, una situación muy poco seria.

Foto ambito cultural

Pero ojo, en el momento de redactar este post me llega la comunicación de un nuevo e importante informe del Cerlac revisando todos los planes nacionales de lectura de Iberoamérica, un informe de 226 páginas que habrá que leer con detenimiento. El informe se titula Una región de lectores que crece. Análisis comparado de planes nacionales de lectura en Iberoamérica 2013, escrito por Didier Álvarez Zapata.

Pero vamos con los datos que hasta ahora teníamos. El cuadro de no lectores lo encabeza México con un porcentaje ciertamente elevado, el 73%. Por el contrario es Chile el que presenta el índice menor, el 20%. En cualquier caso lo que se debe destacar es el alto índice de comportamiento no lector en la región, situándose el índice medio en el 44%.

No_lectores_libros

En cuanto al concepto de motivaciones para leer, que viene a marcar la diferencia entre un lector asiduo de otro esporádico, se puede observar que el 84% de la población encuestada en España dice que lo hace por placer, gusto y/o necesidad espontánea. El último lugar del cuadro lo representa México con un 16%. El informe del Cerlalc destaca que en los países donde los planes públicos de fomento de la lectura han sido más intensos, caso de Colombia, se pasa del 43% en 2005 al 52% unos años después.

motivo_lectura

Las razones para no leer tienen su eje central en la falta de tiempo. Por ejemplo, Brasil, con el 53%, España con el 49%, Colombia con el 37%, y Chile con el 28% son algunos datos que aparecen en el estudio. Algunas cuestiones que no aparece en las encuestas a la hora de no leer son del tipo precios, rentas bajas, infraestructura bibliotecaria y librerías, que aparecen como factores marginales en las encuestas. En este punto considero que una reflexión más profunda y sosegada sería quizá conveniente.

Lectura_libros

Me interesa también mucho el índice de lectura de revistas. Argentina con un 67%, Colombia con el 50% y Chile con el 47% encabezan el ranking. El dato de España nos dice que se sitúa en el 48%.

En cuanto a periódicos, en Argentina, el 89 % de los encuestados lectores manifestó leer periódicos, luego están Perú (71%) y Colombia, cuya población lectora de periódicos dio un salto entre 2005 (29%) y 2012 (63%). Brasil registra el menor índice de lectura de periódicos (15%). Portugal y España presentan uno del 83 % y 78 %, respectivamente. En este punto el dato de España comienza a ser cuestionable, los datos que aparecen aquí sobre el hundimiento de lectura de periódicos en papel es manifiesto, la prensa española está al borde de la quiebra, sino directamente quebrada.

Pero avanzo en el informe hasta el epígrafe de «¿Cuántos libros se leen? Promedio de consumo». Y aquí me surgen no dudas, directamente el dato de España no me lo creo. Veamos.

promedio

Con independencia de la metodología que se sigue en este indicador (por regla general, cociente de libros leídos por población lectora), parece razonable pensar que habría que establecer que sesgo significa el uso de libros de texto y/o didácticos en la población mayor de 14 años. El dato de España, me ofrece más que dudas, bien es cierto que no es lo mismo compra que lectura, pero si lo contrastamos con la encuesta de hábitos culturales que nos indica el gasto por habitante en España la cifra que nos ofrece es paupérrima, exactamente de 20,3 euros por habitante, como podemos ver en el gráfico siguiente:

Gasto

Otro análisis posible sería el siguiente. En 2013 se vendieron 153,83 millones de ejemplares, si descontamos lo que se exportó a Iberoamérica, unos 38 millones de ejemplares nos quedamos en 115,8, si dividimos esa cifra por 47 millones de habitantes la cifra de compra por español se queda en 2,44 libros por habitante año.

Otra manera de contrastar la cifra de 11 libros por habitante sería la de añadir a la cifra de compras neta, 115 millones, la cifra de libros prestados por bibliotecas, unos 83 millones, total 198, divido por la población de España nos ofrece el dato de 4,21, obviamente muy alejada de los 11,1 que se extraen del informe español de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, que es de donde Cerlalc toma el dato. Alguien me puede señalar que las cifras de préstamo no son únicas, que un mismo libro se presta varias veces, llevaría razón, pero la idea es intentar llegar a la mágica cifra de 11 libros por habitante, cosa que evidentemente no se consigue. Tiendo a pensar que al ser encuestas de tipo telefónico la propensión a mentir y ofrecer cifras políticamente más correctas puede ser muy alta. En suma, la cifra de España no es que ofrezca dudas, es que para muchos no es nada creíble. Tiendo a pensar en un uso político de esa cifra de cara a los mercados iberoamericanos en vez de un dato de rigor contrastado y preciso.

Escrito por Manuel Gil

Nacido en Albacete, licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Master en Dirección Comercial y Marketing por el IE Business School. De 2016 a 2021 fui Director de la Feria del Libro Madrid. Mi trayectoria y experiencia profesional se ha desarrollado en importantes empresas del sector del libro –Cadena de Librerías 4Caminos, Paradox Multimedia, Grupo Marcial Pons, Ediciones Siruela, OdiloTID–, asiduo visitante de todas las Ferias del libro de Latinoamérica. En la actualidad, desempeño tareas de docencia en España y en América, y me dedico a la consultoría en el sector editorial y a la investigación de mercados en relación al mundo del libro.

3 Comentarios

  1. […] En este punto, me refiero a calidad con la aspiración de cumplimentar unos mínimos para que quien se encuentre frente a un libro impreso o digital vea facilitado el hábito de la lectura. […]

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  2. Con esas cifras de gasto per cápita en libros, que no entro a valorar, no entiendo cómo las plataformas de lectura electrónica por suscripción aspiran a captar socios premium con cuotas de +- 9 € mensuales. Eso equivaldría a un gasto anual superior a los 100 € anuales. Curiosamente, si aceptáramos que cada año se leen esos 11.1 libros de media, a 9 euros de precio medio (ya puestos), pues ahí nos aparecen los 100 € que andábamos buscando.

    En fin, será que la publicidad, como el papel, lo aguanta todo.

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  3. Información Bitacoras.com

    Valora en Bitacoras.com: Hace un par de semanas estuve en un evento de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Se trataba de una mesa redonda sobre «El ebook, o el lobo que no llega», dentro del ciclo Protagonistas de la Cultura. El debate estuvo ciertam..…

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